Alexizendria Link
A medida que la Iglesia continúa acogiendo y diversificando su membresía y liderazgo a través de edades, géneros e identidades, también estamos llamados a trabajar en colaboración con “el liderazgo y el gobierno de la Iglesia de manera que se valore el amor de Dios por cada ser humano”. Dado que todos estamos “rotos en nuestra humanidad”, además de la experiencia en política eclesiástica, la humildad y la gracia también son necesarias para apreciar los diversos dones y la presencia de los demás, con quienes tenemos la bendición de relacionarnos.
He tenido el privilegio y me he beneficiado de la sabiduría de otras personas de diversos contextos y ubicaciones sociales, reflexionando colectivamente de forma crítica sobre el desarrollo personal y grupal, nuestra ubicación en los sistemas y la participación en prácticas para la transformación dentro de esos sistemas.
Mi amplia experiencia en la Iglesia Episcopal, la educación teológica, las alianzas por encima de las diferencias y mis probadas capacidades de liderazgo me sitúan en una buena posición para solicitar su consideración para convertirme en la próxima Presidenta de la Cámara de Diputados.