Se resuelve, Que la 81^a Convención General recomiende la declaración de unidad del Consejo Mundial de Iglesias titulada “El amor de Cristo Mueve al Mundo hacia la Reconciliación y la Unidad”, como recurso teológico para combatir “los muchos pecados de profunda injusticia, como el sistema de castas, el racismo, el sexismo, la discriminación por edad, el capacitismo, el colonialismo, la explotación económica, la distribución desigual del poder y los recursos, y la corrupción de nuestras relaciones con la creación, junto con tantos tipos de alienación”; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General ordene a la Iglesia Episcopal que se comprometa a una introspección en oración sobre cómo ha enfrentado esos pecados y a buscar la reconciliación si ha sido cómplice de ellos.

EXPLICACIÓN

En un mundo en el que la unidad puede parecer lejana, la Comisión Permanente para la Misión Mundial desea elevar el trabajo de la declaración de unidad del Consejo Mundial de Iglesias como herramienta para abrazar una voz unida contra el pecado de la injusticia en todas sus formas. Al conmemorar esta labor, la Iglesia Episcopal puede entrar en un discernimiento compartido con cristianos de todo el mundo que buscan comprometerse en oración con el poder reconciliador de Cristo a través de la oración, la confesión, la expiación y la atención renovada a la acción correcta.