Explicación

A lo largo de varias décadas, la Iglesia ha prometido ser accesible para las personas discapacitadas y sordas en todos los niveles de la Iglesia, y comprometerse a cumplir voluntariamente las leyes sobre accesibilidad, en particular la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (y, para las diócesis de fuera de Estados Unidos, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades).

En 2018, la 79ª Convención General creó un Grupo de Trabajo sobre Discapacidades y Acceso de los Sordos para evaluar las discapacidades y la accesibilidad de los sordos en toda la Iglesia. En el Informe del Libro Azul del Grupo de Trabajo se hicieron varias sugerencias para convertirse en una Iglesia accesible, pero no se publicaron ni se pusieron a disposición de la Iglesia en general los recursos para lograr este importante avance.[i]

La Diócesis de California creó su propio Grupo de Trabajo sobre Discapacidades y Acceso de los Sordos en su 170ª Convención Diocesana de 2019. Dicho Grupo de Trabajo ha elaborado una Guía de Mejores Prácticas para facilitar el acceso y la inclusión de las personas discapacitadas y sordas a todos los niveles de la Iglesia, incluido el parroquial. La Guía de Mejores Prácticas se completó durante la pandemia de COVID-19 con el fin de incluir recomendaciones relevantes para la vida pandémica y la vida postpandémica, donde las plataformas de videoconferencia se utilicen con mayor frecuencia. El Grupo de Trabajo también creó una capacitación sobre sensibilidad y concientización ante las discapacidades que la Diócesis ha exigido que todo el personal diocesano, tanto laico como clérigo, con responsabilidades de contratación y la Comisión sobre el Ministerio realicen cada tres años. La Diócesis ordenó esta capacitación de sensibilidad hacia las discapacidades en su 173^a Convención Diocesana de 2022.

La Guía y la Capacitación de DioCal fueron desarrolladas por dos miembros de la Comunidad de Discapacitados, cada uno de los cuales no solo ha vivido las discapacidades, sino que también tiene experiencia profesional trabajando para y con organizaciones de derechos de los discapacitados de renombre nacional, como Disability Rights Education and Defense Fund, Inc. y la Asociación Nacional de Sordos. Estos recursos fueron desarrollados específicamente para su uso dentro de una comunidad de fe y especialmente en la Iglesia Episcopal. Estos recursos también se inspiraron en los existentes en los propios recursos para discapacitados de la Iglesia de Inglaterra, incluido el Responsable de Discapacidades de la Diócesis de Oxford.[ii]

El actual Comité de la Cámara de Diputados sobre el Estado de la Iglesia incluye a múltiples miembros que se identifican como discapacitados o como neurodiversos. Por lo tanto, el Comité reconoce la importancia de poner estos recursos a disposición de la Iglesia en general, en particular una vez que los recursos de DioCal hayan sido examinados adecuadamente, e insta a esta Convención a aprobar la resolución para que se puedan dar pasos concretos hacia la accesibilidad en toda la Iglesia, según las posibilidades de cada institución eclesiástica y parroquia o congregación, en toda la Iglesia Episcopal.

[i] https://www.episcopalarchives.org/e-archives/gc_reports/reports/2022/bb_2022-R038.pdf o en español:  Informe a la 80ª Convención General del Grupo de trabajo sobre discapacidad y acceso para sordos.

[ii] https://www.oxford.anglican.org/environment-and-social-justice/deafness-disability/

 

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