Se resuelve, Que la 81ª Convención General tenga en cuenta la historia y la realidad actual del colonialismo en la Iglesia Episcopal y su doble identidad como antigua colonia y potencia colonizadora; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General reconozca la siguiente definición de trabajo de la mentalidad colonial como: “el legado vivo del colonialismo en el siglo XXI, ejemplificado por la supremacía de las mentalidades, modos de pensar, sistemas culturales y económicos y organismos occidentales y europeos en los antiguos estados coloniales y sus socios”; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General cree un Grupo de Trabajo para Contrarrestar la Mentalidad Colonial, cuyo mandato incluya, sin limitarse a ello, investigar y poner de relieve las realidades históricas y actuales de la mentalidad colonial en nuestra vida común, y establecer materiales educativos para que las diócesis, iglesias y socios misioneros los utilicen en su trabajo y ministerio; y asimismo

Se resuelve, Que el grupo de trabajo comience su labor a más tardar el 1° de enero de 2025 para concluirla al final de la 82a Convención General con la presentación de un informe con recomendaciones ante dicha Convención General; y asimismo

Se resuelve, Que los miembros de este grupo de trabajo sean nombrados por el Obispo Presidente y la Presidenta de la Cámara de Diputados e incluyan hasta dos Obispos nombrados por el Obispo Presidente; hasta cuatro clérigos y hasta diez laicos nombrados por la Presidenta de la Cámara de Diputados, con especial consideración a la inclusión de personas de diócesis de otros países, personas indígenas, jóvenes y jóvenes adultos, agencias misioneras y profesores de seminarios episcopales acreditados o centros de formación episcopales o anglicanos dentro de los sistemas universitarios y socios con especialidades en Colonialismo y Misionología; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General solicite que el Consejo Ejecutivo asigne US$10,000 para crear dicho grupo de trabajo y publicar materiales educativos para contrarrestar la mentalidad colonial para uso de las diócesis, iglesias y socios misioneros.