A089 Abordar la Violencia contra las Mujeres y las Niñas
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,
Que la 81a Convención General afirme y eleve los esfuerzos en curso para educar y empoderar la defensa entre todos los bautizados de acuerdo con nuestra comprensión bíblica, teológica y moral de la equidad de género, el respeto mutuo y la dignidad humana; y asimismo
Se resuelve, Que todos los bautizados utilicen los recursos a su disposición, incluyendo God’s Justice: Theology and Gender Based Violence, un recurso producido por la Oficina de Justicia de Género en la Comunión Anglicana, como un medio de formación continua que alimenta la transformación; y asimismo
Se resuelve, Que las instituciones episcopales y los individuos participen en oportunidades para el activismo y la defensa, incluyendo pero no limitado a, 16 Días de Activismo patrocinado por la Convención sobre la Condición de las Mujeres de las Naciones Unidas y el conjunto de herramientas de 16 Días de Activismo de la Agencia Episcopal de Beneficencia y Desarrollo.
Explicación
La lacra de la violencia de género está bien documentada, pero se ha dedicado poca atención e investigación a comprender sus causas subyacentes, y la labor de concientización sigue siendo fundamental. Al tratar de saber más sobre las complejidades que subyacen a la violencia contra las mujeres y las niñas, es imperativo que esa información se comparta con la Iglesia en general, asociándose con organizaciones que velan por los derechos de las mujeres y las niñas con un alcance mundial. Una mayor comprensión de las necesidades de las mujeres y las niñas puede alimentar la motivación para participar en la promoción, por lo que ambas deben fomentarse conjuntamente.
La Comisión Permanente para la Misión Mundial apoya los 16 Días de Activismo y, en particular, el uso del conjunto de herramientas de los 16 Días de Activismo de la Agencia Episcopal de Beneficencia y Desarrollo, como herramienta para el desarrollo de nuevos entendimientos así como para el compromiso continuo con el trabajo. La defensa continua mantiene la necesidad urgente de las mujeres y las niñas en el primer plano de los corazones y las mentes, y une a toda la humanidad como amada de Dios.
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