A094 Comunión a Través de las Diferencias
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,
Que la 81ª Convención General le ordene al Obispo Presidente y a la Presidenta de la Cámara de Diputados que nombren un tercer Grupo de Trabajo sobre la Comunión a Través de las Diferencias, compuesto por no más de 12 personas que representen la diversidad cultural, generacional, racial, étnica y teológica de la Iglesia, incluidos especialmente miembros de las diócesis fuera de Estados Unidos; y asimismo
Se resuelve, Que la mitad de los miembros nombrados sostengan que el matrimonio es un “pacto entre un hombre y una mujer” (Libro de Oración Común, p. 422), la mitad de los cuales sostenga que ese matrimonio es un “pacto entre dos personas” en presencia de Dios (Resolución 2018-A085), y que todos los que sean nombrados para el grupo busquen un camino hacia el florecimiento mutuo en la Iglesia Episcopal; y asimismo
Se resuelve, Que el Grupo de Trabajo busque agregar a los informes del Libro Azul del trienio anterior, para seguir buscando un camino duradero para el florecimiento mutuo congruente con la política de esta Iglesia y la declaración de “Comunión a Través de las Diferencias” de la Cámara de Obispos de 2015, afirmando (1) la clara decisión de la Convención General de que el matrimonio cristiano es un pacto abierto a dos personas del mismo sexo o del sexo opuesto, (2) el firme compromiso de la Convención General de disponer para que todas las parejas que pidan estar casadas en esta Iglesia tengan acceso a liturgias autorizadas; y también afirmando (3) el lugar indispensable que tiene en nuestra vida común la minoría que sostiene la enseñanza histórica sobre el matrimonio de esta Iglesia, cuyo testimonio nuestra Iglesia necesita; y asimismo
Se resuelve, Que el Grupo de Trabajo consulte ampliamente con los miembros de esta Iglesia que representan su diversidad de origen cultural, edad, raza, género, identidad de género y orientación sexual, particularmente sus miembros en países que no sean los Estados Unidos; y también con representantes de la Comunión Anglicana, nuestros socios ecuménicos de plena comunión, y aquellas iglesias con quienes mantenemos diálogos ecuménicos; y asimismo
Se resuelve, Que el Grupo de Trabajo informe y haga recomendaciones a la 82a Convención General, terminando su mandato en ese momento, salvo por nuevas medidas de la Convención General; y asimismo
Se resuelve, Que la Convención General solicite al Comité Permanente Conjunto sobre Programa, Presupuesto y Finanzas que considere una asignación presupuestaria de US$75,000 para llevar a cabo esta resolución.
Explicación
A la luz de las serias limitaciones impuestas por la pandemia del Coronavirus al primer Grupo de Trabajo sobre la Comunión a través de las Diferencias, la 80ª Convención General ordenó al Obispo Presidente y a la Presidenta de la Cámara de Diputados que nombraran una segunda iteración de dicho grupo de trabajo para continuar su importante labor. En su explicación de la propuesta de resolución que buscaba otro trienio en el que trabajar, el grupo de trabajo original informó que “[i]ntegrantes del grupo de trabajo actual creen que la creación del tipo de relaciones necesarias para llevar adelante este trabajo se vio gravemente obstaculizada por la pandemia de Covid-19 y nuestra incapacidad para reunirnos cara a cara”. Esa observación resultó ser correcta. Gracias a la celebración de dos reuniones presenciales, el Grupo de Trabajo sobre la Comunión por encima de las Diferencias pudo avanzar notablemente en las cuestiones incluidas en su mandato, y sus miembros pudieron establecer entre sí relaciones colegiadas y respetuosas de confianza y buena voluntad.
No obstante, la reducción del tiempo disponible para los trabajos de las comisiones entre la 80ª y la 81ª Convenciones Generales supuso una limitación en sí misma. Es poco probable que las preocupaciones litúrgicas y canónicas planteadas por este grupo de trabajo se resuelvan de forma permanente en una sola Convención General. Los principios para un camino sostenible que se han articulado en nuestro Informe del Libro Azul para esta Convención tendrán que desarrollarse y aplicarse a nuevas situaciones. Además, y quizá lo más importante, la labor de establecer relaciones por encima de las diferencias sigue siendo crucial, y requiere más tiempo y la contribución de más voces. Los miembros del segundo Grupo de Trabajo sobre la Comunión a través de las Diferencias creen que esta labor crucial requiere un grupo de trabajo que disponga de un trienio completo en el cual trabajen y recen juntos en persona, colaboren con otros organismos interinos, consulten con anglicanos de todo el mundo y reflexionen sobre todo lo que nos une, sin ocultar ni descartar la realidad de nuestras diferencias.