D019 Justicia y Paz en Ucrania
Se resuelve, Que la 81ª Convención General condene los crímenes de guerra cometidos en Ucrania como consecuencia de la invasión de la Federación Rusa, contraria al derecho internacional; y asimismo
Se resuelve, Que la 81a Convención General condene los ataques deliberados de Rusia contra objetivos civiles, documentados por el Centro para las Libertades Civiles y la Misión de Monitoreo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos) en Ucrania; ambas organizaciones han estado monitoreando los crímenes de guerra y las atrocidades contra los derechos humanos desde 2014; y asimismo
Se resuelve, Que la 81a Convención General inste a todas las organizaciones religiosas de Rusia, especialmente al Patriarcado de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa, a condenar estos crímenes de guerra como incompatibles con nuestra fe compartida, y a hacer un llamado a la paz y a la rendición de cuentas; y asimismo
Se resuelve, Que la 81ª Convención General lamente la pérdida de vidas civiles y de propiedades estatales, religiosas y privadas en Ucrania, las cuales han sufrido personas cristianas, musulmanas, judías y de otras religiones desde 2014, y especialmente desde febrero de 2022; y asimismo
Se resuelve, Que la 81a Convención General haga un llamado a la Federación Rusa para que ponga fin a sus ataques en Ucrania, y para que se negocie una paz justa respetando todo el territorio de Ucrania de antes de 2014 tal y como lo reconoce el derecho internacional; y asimismo
Se resuelve, Que la 81a Convención General inste a todas las partes a respetar y cooperar plenamente con cualquier investigación pertinente del Tribunal Penal Internacional de las Naciones Unidas y el Tribunal Internacional de Justicia para garantizar que todos aquellos que ordenen y cometan crímenes de guerra rindan cuentas de sus actos; y asimismo
Se resuelve, Que la 81ª Convención General afirme la Resolución 2022-B008: “Un Llamado al Cese del Conflicto en Ucrania”, y el homenaje MB014 del Consejo Ejecutivo: “Resolución sobre la Guerra en Ucrania”, así como la declaración del Consejo Mundial de Iglesias del 18 de abril de 2024 contra el decreto del Consejo Mundial del Pueblo Ruso del 27 de marzo: “El presente y el futuro del mundo ruso”, en el cual se declaró que la presencia de Rusia en Ucrania es una “guerra santa”; y asimismo
Se resuelve, Que la 81ª Convención General afirme la labor del Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en sus continuos llamados de apoyo a Ucrania y su declaración de que la invasión de Ucrania es un “ataque injusto e injustificable contra un vecino”; y asimismo
Se resuelve, Que la 81ª Convención General, consciente de que Rusia ha matado y herido a miles de civiles y ha forzado el desplazamiento de varios millones de personas, apoye el aumento de la ayuda humanitaria del Congreso de EE. UU. y de otras agencias gubernamentales para Ucrania, y apoye la labor de la Oficina de Relaciones Gubernamentales en sus continuas conversaciones con líderes nacionales en apoyo de dicha ayuda, así como en sus vigilias interreligiosas anuales de oración por el pueblo de Ucrania.