D028 Cierre de la prisión de la Bahía de Guantánamo
Resolved, Que la Iglesia Episcopal reafirme y renueve nuestro llamado de marzo de 2007 (en la Resolución EXC032007.31 del Consejo Ejecutivo) para cerrar y establecer el compromiso de no volver a abrir nunca el centro de detención de las fuerzas armadas de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo, Cuba, ni ningún otro lugar similar, 22 años después de que el primero de 780 hombres y niños musulmanes fueran enviados ahí como detenidos, reconociendo que la detención militar indefinida sin acceso a un juicio justo es profundamente injusta, que la base militar de Cuba se utilizó con este fin para evitar restricciones legales y constitucionales, y que la tortura aplicada a muchos de los que siguen detenidos es una mancha moral para Estados Unidos; reconocemos además que no ha habido justicia para las víctimas ni para las familias de los ataques del 11 de septiembre debido a esta tortura y al proceso de la comisión militar; hacemos un llamado al gobierno de Estados Unidos para que utilice toda su influencia diplomática para transferir inmediatamente a los hombres que ya han recibido autorizaciones de transferencia, y para que se haga justicia con los hombres que han sido acusados de forma que se ofrezca una conclusión a las familias de las víctimas del 11 de septiembre, así como una resolución rápida, responsable y legal en los casos de los hombres restantes, cada vez más viejos y enfermos; y asimismo
Se resuelve, Que esta Convención elogie el trabajo de la Oficina de Relaciones Gubernamentales de la Iglesia Episcopal por continuar llamando la atención sobre este asunto, incluso cuando los prisioneros continúan languideciendo sin juicio, a través de sus alertas de acción, defensoría pública y un reciente webinario organizado por la Oficina de Relaciones Gubernamentales con el Obispo Presidente Curry y la Campaña Religiosa Nacional contra la Tortura.