Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

Que la 80^a Convención General afirme:

1. Que la labor de sanar la creación es un ministerio primordial de la Iglesia; es nuestro testimonio corporativo y público de la Misión de Dios en Cristo “y, por medio de él, reconciliar consigo mismo todas las cosas, tanto sobre la tierra como en los cielos, habiendo hecho la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20).

2. Que la sanación de la creación se enfoca en desarrollar las relaciones correctas entre todas las personas y toda la creación, centrando la voz y la experiencia de los marginados tanto en la sociedad humana como en toda la creación, y que estas son relaciones que han sido, y siguen siendo, perjudicadas por la marginación sistémica, por la persecución descontrolada de la riqueza y por las reclamaciones injustificadas de privilegios.

3. Que el ministerio de sanación de la creación incluye actos de arrepentimiento y renovación del corazón y la mente, pero también debe incluir el desmantelamiento de instituciones, estructuras y políticas que causan daño y nos separan de la vida en la Tierra; e incluye la reparación de la brecha mediante la reconstrucción de sistemas de justicia, restauración y hospitalidad (Isaías 58).

4. Durante los últimos 300 años, la continua degradación ecológica, la extinción masiva y el empeoramiento de la crisis climática, así como la debilidad espiritual y los fracasos institucionales que exponen estas realidades, nos exigen que entendamos que este es un momento revolucionario de responsabilidad, arrepentimiento y renovado compromiso con la misión de Dios. Estamos llamados a dar cuenta de nuestros fracasos para poder vivir todo el Evangelio de la Nueva Creación de Dios. Reconocemos que las prácticas históricas, las políticas y las estructuras de la iglesia institucional han desempeñado un papel en la persistencia de explotación medioambiental y pedimos una reparación inmediata, urgente y duradera.

Y asimismo

Se resuelve, Que todas las diócesis y congregaciones sean llamadas a fundamentar cada reunión de planificación, de negocios o convención con oraciones que inviten a un examen de consciencia en relación con el impacto específico de las decisiones de dichas reuniones sobre nuestras criaturas hermanas que han sido desposeídas, privadas y descartadas, y que se proporcionen y se modelen formas para llevar a cabo dicho examen de consciencia; y asimismo

Se resuelve, Que todas las diócesis sean llamadas a ofrecer, al menos una vez al año, un evento o programa y liturgia a nivel diocesano para comprometer a nuestras congregaciones y miembros a escuchar y comprender el amor de Dios por toda la creación y nuestra complicidad en las heridas que ha sufrido, prestando atención a nuestras oportunidades locales de arrepentimiento y sanación; y asimismo 

Se resuelve, Que esta Convención General ordene la creación de un Grupo de Trabajo sobre la Imaginación de una Iglesia Basada en la Sanación de la Creación como Ministerio Cristiano que se forme como un grupo diverso que incluya a 2 obispos, 2 presbíteros, 2 diáconos y 10 laicos, con el fin de a) considerar cómo debe ser la iglesia si ponemos nuestra vocación de amar a todos nuestros vecinos y ser reparadores de la brecha en el centro de nuestro trabajo; b) acercarse a los grupos locales y diocesanos que realizan un trabajo de justicia ecológica y reconciliación con la creación centrado en el cambio sistémico, para comprender con qué recursos y dones contamos ya en esta labor y dónde están las lagunas; c) ponerse en contacto con la Comisión Permanente sobre Liturgia y Música y con la Comisión Permanente sobre Estructura, Gobierno, Constitución y Cánones, así como con otros organismos provisionales pertinentes para examinar estas cuestiones y la forma de abordar los obstáculos institucionales al cambio en la iglesia y d) se encargue de hacer recomendaciones ante la 82ª Convención General para el cambio institucional que apoye la sanación de la creación como ministerio cristiano en las áreas de gobierno y estructura, oración y liturgia, catequesis y formación para toda la vida del discipulado, especialmente con los laicos y en consonancia con la justicia ecológica y la relación correcta con toda la creación; y asimismo

Se resuelve, Que la Convención General solicite al Comité Permanente Conjunto sobre Programa, Presupuesto y Finanzas que considere una asignación presupuestaria de US$60,000 para llevar a cabo esta resolución.