C028 Ajustar las Alícuotas para la Misión
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,
Que la 81a Convención General apruebe una fórmula para la imposición de alícuotas (Canon I.4.6.b) para el período del 1° de enero de 2025 al 31 de diciembre de 2027, sobre la base de una sola alícuota de cada diócesis. En el período de 2025 a 2027, el total ajustado de los ingresos operativos diocesanos, tal y como se reporta en el informe financiero diocesano anual (Canon I.4.6.j y Canon I.6.4) para los dos años anteriores al año al que se aplica la alícuota (por ejemplo, las alícuotas de 2025 se basarán en las cifras de ingresos reales de 2023), deberá reducirse por una exención de US$200,000. Deberá aplicarse una única alícuota sobre el importe restante (saldo) con una tasa fija del 13.5%; y asimismo
Se resuelve, Que el presupuesto de la Iglesia Episcopal para el período de 2025 a 2027 se ajuste y administre según lo establecido en los Cánones, el Reglamento Parlamentario y las políticas y procedimientos del Consejo Ejecutivo.
Se resuelve, Que la 81ª Convención General de la Iglesia Episcopal pida al Consejo Ejecutivo que establezca un plan para reducir la alícuota diocesana al 10% para 2030.
Explicación
Esta resolución pide que la 81ª Convención General tome medidas para reducir las alícuotas diocesanas y solicita al Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal que realice la ardua y exigente labor de planificar el futuro de nuestra Iglesia. Esta labor incluye determinar qué programas y recursos son más necesarios para nuestra vida en común y qué es lo que mejor faculta a cada uno de nuestros ministerios locales para la misión en sus comunidades.
La primera y la segunda resoluciones que se presentarán ante la Convención General son modificaciones de la Resolución A228 adoptada por la 80ª Convención General, la cual estableció el presupuesto 2023-2024 para la Iglesia Episcopal. La presente resolución disminuye el porcentaje de la alícuota del 15% al 13.5%, dejando más fondos disponibles a nivel diocesano para la misión y el ministerio locales. La tercera resolución pide que el Consejo Ejecutivo elabore un plan de dos trienios para reducir las tasas de las alícuotas al 10%.
Con más de US$600,000,000 en bienes patrimoniales, la Iglesia Episcopal (Sociedad Misionera Nacional y Extranjera) tiene un presupuesto anualizado de US$50,000,000. Según la partida 9 del presupuesto aprobado de la Iglesia Episcopal, los Compromisos Diocesanos suponen más de US$28,000,000 de esa cantidad. Esa cantidad representa el 15% (la tasa anterior de alícuotas) de US$192,000,000. Esto significa que más del 20% de todos los gastos anuales de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera y de las diócesis cada año (US$242,000,000) se realizan a nivel de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera, lo cual nos parece que es una proporción insostenible debido al estado actual de nuestra Iglesia.
En nuestra diócesis hay iglesias con poco financiamiento en contextos rurales, suburbanos y urbanos. En muchas de estas comunidades, la Iglesia Episcopal quizás sea la única iglesia que acoge plenamente a todas las personas. El ejercicio del ministerio con estos márgenes requiere recursos económicos locales y diocesanos para su viabilidad. Cuantos más recursos se centralizan en los niveles superiores de nuestra estructura eclesiástica, menos quedan para el ministerio entre las comunidades marginadas a las que sirven nuestras congregaciones.
Muchas organizaciones se están reconfigurando actualmente hacia la sostenibilidad para las generaciones futuras, y es imperativo que la Iglesia Episcopal haga lo mismo. Presentamos esta resolución por amor a la Iglesia Episcopal, su ministerio, su historia y su futuro.