C031 Migración con Dignidad
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,
Que la 81ª Convención General, como personas de fe que creen que todas las personas han sido creadas a imagen de Dios, fomente la Migración con Dignidad, una declaración de principios generales sobre la migración que garanticen un trato equitativo y respetuoso a todas las personas que se desprenda directamente de las enseñanzas de Jesús y de nuestra promesa bautismal de “respetar la dignidad de todo ser humano”, al tiempo que se alinee con las otras grandes religiones del mundo y con el humanismo con principios; y asimismo
Se resuelve, Que, reconociendo que el maltrato grave y serio de las minorías étnicas, los migrantes y los refugiados actualmente va en aumento en medio de una migración récord a través de las fronteras internacionales, la 81ª Convención General, en consonancia con resoluciones previas de las Convenciones Generales de la Iglesia Episcopal, se declare en favor de la Migración con Dignidad para todos los migrantes, como los refugiados, los solicitantes de asilo, las personas desplazadas y quienes cruzan las fronteras en busca de oportunidades, incluidos los siguientes derechos humanos dentro del marco de la Migración con Dignidad:
Un derecho universal de movimiento, el cual incluye la libertad de salir del país de origen y regresar a él, y la libertad de movimiento dentro del país de origen o de establecimiento.
El derecho a la seguridad: frente a la violencia sexual, incluidas la violación y la explotación sexual, la trata de seres humanos, la esclavitud, el trabajo forzado y la detención arbitraria y abusiva.
El derecho a la igualdad, que incluya: 1) igualdad de trato sin discriminación ante la ley por motivos de color, sexo, orientación sexual, idioma, religión, afiliación política u origen nacional; y 2) igualdad de oportunidades para la movilidad ascendente.
Derecho a una calidad de vida básica, incluidos los derechos al empleo, a la vivienda y a la alimentación.
Derecho a tener acceso a servicios como la atención médica, la educación y la representación legal.
Derechos civiles y políticos que garanticen el derecho a la identidad, al uso del propio idioma y a la libertad de expresión y religión.
Y asimismo
Se resuelve, Que la 81ª Convención General afirme la Migración con Dignidad como un marco para guiar el ministerio con los migrantes, y que llame a todos los episcopales, congregaciones y diócesis para que emprendan esfuerzos urgentes a través de la acción directa para apoyar las necesidades inmediatas que tienen los migrantes recién llegados de cobijo, alimentos, ropa, asistencia legal, etc., y para que aboguen por que los organismos de gobierno locales, estatales, nacionales e internacionales promuevan la Migración con Dignidad haciendo cumplir las leyes y políticas existentes que defienden estos principios en nombre de los refugiados, migrantes, solicitantes de asilo y personas desplazadas, y promulgando nuevas leyes y políticas que garanticen su acogida, protección e integración en nuestra trayectoria común como humanos; y asimismo
Se resuelve, Que la 81ª Convención General exhorte a la Oficina de Relaciones Gubernamentales y a la Misión de la Iglesia ante la ONU a que continúen e intensifiquen sus esfuerzos por apoyar el Pacto Mundial para la Migración y otros marcos internacionales que sean coherentes con los principios generales enunciados en Migración con Dignidad; y asimismo
Se resuelve, Que la 81ª Convención General ordene al Obispo Presidente y al Presidente de la Cámara de Diputados que establezcan un Grupo de Trabajo sobre Migración con Dignidad (Migration with Dignity, MWD) para construir y ampliar los ministerios de migración en la Iglesia Episcopal y para desarrollar un plan estratégico para un ministerio episcopal coordinado y global que coincida con los principios de Migración con Dignidad para todas las personas migrantes en todas las etapas de la migración. El grupo de trabajo recibirá instrucciones para:
- Hacer un inventario de los activos y los recursos actuales para servir y apoyar a los migrantes en toda la iglesia.
- Efectuar un análisis de carencias para identificar los elementos que faltan y que podrían reforzar la respuesta de la iglesia.
- Recomendar una estrategia coordinada de toda la Iglesia para reforzar nuestro apoyo a los migrantes, en consonancia con esta resolución.
Y asimismo
Se resuelve, Que el Grupo de Trabajo sobre Migración con Dignidad esté formado por no más de 14 miembros que tengan experiencia directa con la migración o participen activamente en el ministerio relacionado con la migración en la Iglesia Episcopal, y que representen a todas las Provincias, especialmente aquellas con diócesis fuera de EE. UU. Un mínimo de tres Obispos formarán parte del Grupo de Trabajo; y asimismo
Se resuelve, Que el Grupo de Trabajo presentará anualmente un informe ante el Consejo Ejecutivo y la 82ª Convención General; y asimismo
Se resuelve, Que la Convención General solicite una asignación presupuestaria de US$54,000 para la ejecución de esta resolución.
Explicación
Esta resolución es necesaria como una declaración general positiva, reafirmando y actualizando el antiguo compromiso general de la Iglesia Episcopal con los derechos humanos en lo que respecta al trato justo de los refugiados, solicitantes de asilo y todos los migrantes del mundo.
La resolución está profundamente fundamentada en las Escrituras. No hay guía moral más claramente articulada en ambos testamentos bíblicos que la necesidad de “acoger al foráneo”. Algunos ejemplos:
Antiguo Testamento: “Cuando un extranjero resida con ustedes en la tierra de ustedes, no lo oprimirán. Como a un natural de ustedes considerarán al extranjero que resida entre ustedes. Lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fueron ustedes en la tierra de Egipto. Yo, el SEÑOR, su Dios” (Levítico 19:33-34).
Nuevo Testamento: “No se olviden de la hospitalidad porque por esta algunos hospedaron ángeles sin saberlo” (Hebreos 13:2).
El segundo gran mandamiento de Jesús: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Los seis elementos fundamentales de la resolución están en consonancia con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (1948) y pueden derivarse de ella. También son plenamente coherentes con marcos internacionales más recientes, como la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre Migración, el Pacto Mundial sobre Refugiados y el Foro Mundial sobre Refugiados. Estos se adjuntan como documentos de apoyo. La Iglesia Episcopal ha apoyado sistemáticamente estas declaraciones y acuerdos históricos.
La resolución también concuerda y apoya posiciones clave de la Comunión Anglicana. Como se establece en el Llamado de Lambeth a la Dignidad Humana de 2022, las acciones contra la dignidad humana de los hijos de Dios, incluidas las que se realizan contra los inmigrantes y refugiados, son pecados, y la hospitalidad hacia todos y la fidelidad a cada uno son marcas clave de una comunidad piadosa (1 Pedro 4:8-10). Esta declaración se adjunta como documento de apoyo.
Como declaración de principios única, clara y directa, la resolución reúne posiciones que han sido afirmadas en más de 50 resoluciones de la Convención General y del Consejo Ejecutivo a lo largo de los años. Su concisión y claridad nos ayudarán a comunicar la postura de nuestra iglesia con mayor eficacia, a conseguir apoyo y a trabajar junto a otras organizaciones promigrantes por un mundo en el que los derechos humanos fundamentales se extiendan a todas las personas. Se adjunta como documento de apoyo una lista de las resoluciones anteriores que apoyan la Migración con Dignidad, con enlaces a su texto completo. Muchas de estas resoluciones anteriores fomentan la acción gubernamental; los principios de Migración con Dignidad establecen derechos de los migrantes que pueden servir como base para el fomento de políticas y prácticas gubernamentales justas y compasivas, así como fundamento orientador para la acción de diócesis, congregaciones y personas de la Iglesia Episcopal.
La resolución, en su conjunto, define una respuesta innovadora y muy necesaria al creciente desafío de la migración mundial. Los métodos actuales han demostrado ser inadecuados para este reto. Los malos tratos graves y serios a minorías étnicas, migrantes y refugiados van actualmente en aumento, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, en medio de una migración sin precedentes a través de las fronteras internacionales. La cantidad de migrantes internacionales aumentó a 281 millones en 2020, lo cual significa que el 3.6% de la población mundial vivió fuera de su país de origen ese año, según la Organización Internacional para las Migraciones (International Organization for Migration, OIM) de la Organización de las Naciones Unidas.
El marco de Migración con Dignidad se presenta y analiza con más detalle en dos artículos publicados en 2022 en el Journal of Disaster Research, que se adjuntan como documentos de apoyo.
El presupuesto de la propuesta para un Grupo de Trabajo sobre Migración con Dignidad se desglosa del siguiente modo:
Dos reuniones presenciales para 14 personas:
Dos reuniones de dos días y medio a US$1,700 por persona = US$47,600.
Total: redondeado hasta US$50,000 debido a los costos de los viajes internacionales.
Consultor de planificación estratégica:
Dos días de reunión a US$800 por día = US$1,600
Gastos de viaje para la reunión = US$1,700
Trabajo administrativo a US$700/día = US$700
Total: US$4,000
Presupuesto total del Grupo de Trabajo: US$54,000
Documentos de Apoyo:
Migración con Dignidad, Documentos de apoyo
Migration with Dignity, Supporting Documents
Nota: esta resolución o su explicación contienen referencias externas, como URL de sitios web, que podrían no estar traducidos a los idiomas requeridos por la Convención General. Debido a restricciones en materia de derechos de autor, la Convención General no puede proporcionar traducciones. Sin embargo, es posible que su navegador pueda proporcionarle una traducción automática a otro idioma. Si necesita ayuda al respecto, escriba a gc.support@episcopalchurch.org.