D042 Acabar con el Matrimonio Infantil y Forzoso
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,
Que la 81a Convención General reconozca el daño causado por los matrimonios forzosos (en los que una de las partes no da su consentimiento, sino que es obligada a casarse), lo cual representa una violación de los derechos humanos, así como el daño causado por los matrimonios de menores de edad (menores de 18 años), que privan a los niños de su infancia y aumentan los incidentes de violencia intrafamiliar y pobreza; ambos afectan desproporcionadamente a mujeres y niñas de todo el mundo; y asimismo
Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal, con la asistencia de la Oficina de Relaciones Gubernamentales, apoye las políticas estatales y nacionales que abogan por que la edad mínima para contraer matrimonio sea de 18 años sin excepción, así como por eliminar el consentimiento de los padres como una excepción al matrimonio; y asimismo
Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal apoye políticas que acaben con los matrimonios infantiles y forzosos, entre ellas el acceso a oportunidades educativas, sociales y económicas para las niñas; y asimismo
Se resuelve, Que la Iglesia Episcopal haga un llamado a todos los miembros, congregaciones y diócesis para que fomenten una legislación a nivel estatal y federal que establezca los 18 años como la edad mínima para contraer matrimonio sin excepciones; y asimismo
Se resuelve, Que las diócesis y las organizaciones episcopales se comprometan a crear conciencia, ofrecer apoyo a los sobrevivientes y promover leyes que protejan a las personas de los matrimonios coaccionados y forzosos, así como de los matrimonios de menores de edad; y asimismo
Se resuelve, Que el Grupo de Trabajo para Estudiar la Diversidad de Hogares y Relaciones considere el impacto del matrimonio infantil y forzoso sobre las personas y las familias.
Explicación
El concepto del matrimonio infantil es nuevo en Estados Unidos. Los estados han regulado tradicionalmente la edad a la que se puede contraer matrimonio. La mayoría de los estados ha optado por edades entre los 16 y los 18 años, mientras que varios estados no tienen edad mínima. Muchos estados permiten que las mujeres se casen a una edad diferente que los hombres, y muchos no regulan la diferencia de edad entre los contrayentes. Por lo tanto, lo que podría considerarse estupro o violación, se convierte en algo legal cuando las partes contraen matrimonio. Las edades también varían cuando uno de los padres puede dar su consentimiento para un matrimonio de menores.
La legislación para acabar con la práctica de casarse antes de los 18 años, o sea para un matrimonio infantil, es bastante nueva en Estados Unidos. Hasta abril de 2024, 12 estados han prohibido los matrimonios de menores, sin excepción: Delaware (2018), Nueva Jersey (2018), Pennsylvania (2020), Minnesota (2020), Rhode Island (2021), Nueva York (2021), Massachusetts (2022), Vermont (2023), Connecticut (2023), Michigan (2023), Washington (2024) y Virginia (2024). La investigación y las estadísticas indican que los matrimonios infantiles y forzosos no son incidentes aislados en Estados Unidos, sino que representan un desafío importante y continuo para la justicia social y el bienestar de las personas afectadas. Para obtener más información sobre el matrimonio infantil en Estados Unidos, visite el sitio web en inglés de la organización Unchained At Last. https://www.unchainedatlast.org/laws-to-end-child-marriage/
El matrimonio infantil se considera una forma de violencia de género. Se le impone predominantemente a las niñas y tiene sus raíces en disparidades de género sistémicas. Las jóvenes que se casan siendo niñas suelen sufrir traumas físicos y mentales, como agresiones sexuales, abuso intrafamiliar y negación de sus derechos y perspectivas fundamentales. Una vez casadas, se ven obligadas a abandonar la escuela y suelen quedar atrapadas en un círculo de pobreza y bajos salarios. El matrimonio infantil refuerza los estereotipos perjudiciales sobre cómo deben comportarse las mujeres y alimenta un círculo vicioso de prejuicios. Para reducir la violencia de género y avanzar en la igualdad del mismo, hay que oponerse activamente al matrimonio infantil.
Los matrimonios forzosos también forman parte de este círculo vicioso. Los matrimonios son forzosos cuando una de las partes es obligada, coaccionada o amenazada para que se case con alguien con quien no quiere casarse. El matrimonio solo puede celebrarse cuando uno de los progenitores o el tutor dan su consentimiento, por encima de la objeción de la persona que se casa. En algunos casos, estos matrimonios forzosos se utilizan para proteger a un violador que, cuando es descubierto, accede a casarse con su víctima en lugar de ser procesado. Muchos de estos matrimonios tienen grandes diferencias de edad. Las que se ven obligadas a contraer matrimonio pierden perspectivas educativas, sufren problemas de salud por tener hijos a una edad temprana y son víctimas de la violencia intrafamiliar.
Consulte el webinario Gender-Based Violence Spotlight: The Race to End Child Marriage by 2030, https://vimeo.com/890607837, producido por el proponente para el Grupo de Trabajo sobre Violencia Intrafamiliar y Agresión Sexual de la Diócesis de Nueva York.
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