D070 Oraciones por Haití
La Iglesia Episcopal tiene una larga y rica historia con Haití. El reverendo James Theodore Holly estableció la Iglesia Episcopal de Haití en 1861. Fue consagrado obispo en 1874, convirtiéndose en el primer obispo negro de la Iglesia Episcopal.
En la actualidad, la Diócesis Episcopal de Haití es la diócesis más grande de la Iglesia Episcopal en base a su membresía. La diócesis de Haití forma parte de la Provincia II.
El pueblo de Haití ha sufrido mucho desde el asesinato del Presidente Jovenel Moise el 7 de julio de 2021. El vacío en el liderazgo ha permitido que las pandillas se apoderen del país. Esas condiciones han creado inseguridad alimentaria para millones de haitianos. La violencia de las pandillas en Puerto Príncipe y sus alrededores ha impedido que cientos de miles de niños asistan a la escuela. Las pandillas utilizan las violaciones y la violencia para reafirmar su poder y control. El sistema de atención médica es un caos.
Nuestros compañeros episcopales están en crisis. Necesitan nuestras oraciones y apoyo en estos momentos difíciles.
Explicación
La Iglesia Episcopal tiene una larga y rica historia con Haití. El reverendo James Theodore Holly estableció la Iglesia Episcopal de Haití en 1861. Fue consagrado obispo en 1874, convirtiéndose en el primer obispo negro de la Iglesia Episcopal.
En la actualidad, la Diócesis Episcopal de Haití es la diócesis más grande de la Iglesia Episcopal en base a su membresía. La diócesis de Haití forma parte de la Provincia II.
El pueblo de Haití ha sufrido mucho desde el asesinato del Presidente Jovenel Moise el 7 de julio de 2021. El vacío en el liderazgo ha permitido que las pandillas se apoderen del país. Esas condiciones han creado inseguridad alimentaria para millones de haitianos. La violencia de las pandillas en Puerto Príncipe y sus alrededores ha impedido que cientos de miles de niños asistan a la escuela. Las pandillas utilizan las violaciones y la violencia para reafirmar su poder y control. El sistema de atención médica es un caos.
Nuestros compañeros episcopales están en crisis. Necesitan nuestras oraciones y apoyo en estos momentos difíciles.